Derechos humanos
Sra. Tiene derecho
A ser tonta, y más que eso a parecerlo
Tiene derecho a reírse como estúpida en momentos inapropiados
Sin que nadie la llame estúpida
Más bien la llamen Gloria.
Sr. tiene derecho a dudar varios segundos
Para finalmente concluir nada
Y quedarse en silencio mirando el vacío,
O el que otros consideran vacío
Usted sabe que el horizonte esta lleno.
Mijita tiene derecho a ponerse seria
A abandonar la sonrisa y hacerse de piedra
A ser así la heroína de la elegancia
Y traer al mundo todo el dolor en sus ojos de estrella
Sr. tiene derecho a ser un hombre bueno
Tiene derecho a dar la mano firme y tibiamente
Y que ningún atrevido le apunte el ¨pasado¨
Que el mismísimo tiempo va a defender su nobleza.
Sra. tiene derecho a llamar a la belleza
Por su nombre propio y con todas sus letras
Escandalosa y firme, y que todo de vueltas
El que no quiere que no baile;
Pero usted sostenga.
Niñito tienes derecho a pronunciar palabra
Y que tu voz quebradita, precedida y seguida
De un celeste vacío
Suene de cristal en la atmósfera.
Y aunque algunos no comprendan el dialecto
Tu voz es la palabra y la promesa.
Amor mío tienes derecho a creer.
A creer con todas tus fuerzas.
Y cuidado los que dudan, los que desprecian
Que es su puro terror lo que te echan encima
Tu cree, solo o acompañado:
Existe un día –que no es mañana-
en que se aparece, encandilante, la belleza.
A ser tonta, y más que eso a parecerlo
Tiene derecho a reírse como estúpida en momentos inapropiados
Sin que nadie la llame estúpida
Más bien la llamen Gloria.
Sr. tiene derecho a dudar varios segundos
Para finalmente concluir nada
Y quedarse en silencio mirando el vacío,
O el que otros consideran vacío
Usted sabe que el horizonte esta lleno.
Mijita tiene derecho a ponerse seria
A abandonar la sonrisa y hacerse de piedra
A ser así la heroína de la elegancia
Y traer al mundo todo el dolor en sus ojos de estrella
Sr. tiene derecho a ser un hombre bueno
Tiene derecho a dar la mano firme y tibiamente
Y que ningún atrevido le apunte el ¨pasado¨
Que el mismísimo tiempo va a defender su nobleza.
Sra. tiene derecho a llamar a la belleza
Por su nombre propio y con todas sus letras
Escandalosa y firme, y que todo de vueltas
El que no quiere que no baile;
Pero usted sostenga.
Niñito tienes derecho a pronunciar palabra
Y que tu voz quebradita, precedida y seguida
De un celeste vacío
Suene de cristal en la atmósfera.
Y aunque algunos no comprendan el dialecto
Tu voz es la palabra y la promesa.
Amor mío tienes derecho a creer.
A creer con todas tus fuerzas.
Y cuidado los que dudan, los que desprecian
Que es su puro terror lo que te echan encima
Tu cree, solo o acompañado:
Existe un día –que no es mañana-
en que se aparece, encandilante, la belleza.